lunes, 21 de junio de 2010

Laderas de Oiz 20 de Junio 2010












Con una mañana fresca, con nubes y claros nos dirigimos a las laderas del monte Oiz que se veía cubierto en su cima.
Las nubes negras que esconden las antenas nos orientan en el acercamiento. Antes de llegar a Orobios ya hemos encontrado las primeras dificultades del terreno con charcos de agua y barro, que nos van a alertar de lo que nos puede venir más adelante.
Por Artatza, por el sendero de paso de siempre pero cada vez más cerrado por la maleza y las riadas de los últimos días, conectamos con la zona de la carretera de Goiuria que nos llevará hasta la pista de Oiz. Junto a la fuente y refugio hacemos un pequeño descanso para recuperar fuerzas y continuamos pista arriba hacia los montes de Zengotita en la ladera derecha de Oiz.
Bajo los molinos eólicos notamos el frío de la altura y caen las primeras gotas de sirimiri antes de desviarnos del camino, con la intención de recorrer unas pistas nuevas que se prolongan por la cara norte, en donde los barrancos y pistas casi cerradas nos dan un aire de aventura al recorrido. Pasamos por lugares donde ningún mountainbero creo se ha atrevido, incluso algún corzo se queda atónito y sin reacción inmediata a nuestro paso.
No sin esfuerzo y pericia conseguimos llegar a unas pistas más ciclables por donde las cascadas invaden el paisaje. Esta pista nos acerca al valle dominado por la peña Astarloa, desde aquí a la parte alta de Kortagure, todo ello con la falda del monte Oiz a nuestra izquierda, es una odisea pues la pista que elegimos es un pantanal cada vez más profundo de barro y agua.
Para recorrer 3 kilometros casi nos lleva la mañana entera, pero como siempre conseguimos superarnos, gracias a que nos tomamos con bromas los chapuzones y caídas surgidas en el trayecto, salimos con espíritu guerrero de esa trampa que nos deparó el terreno.
Más adelante dimos buena cuenta de los pozos de agua más limpia que se formaban en las cunetas del camino para llegar hasta la carretera del balcón de Bizkaia, lugar de paso para acercarnos a Urrutxua y más adelante a San Martin y Zornotza.
Etapa entretenida y movida, en la que al final invertimos casi 5 horas de la mañana en descubrir nuevas pistas y senderos para disfrutar de la BTT.

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