Habiendo acertado con el pronóstico del tiempo y con ganas de volver a disfrutar de la BTT nos desplazamos hasta el polideportivo de Retuerto en el Regato para desde allí iniciar la etapa del día, los montes de Triano desde la Arboleda.
Nos adentramos en la vía verde del antiguo ferrocarril minero de Galdames, hasta que las obras de la “Super Sur” nos impiden seguir. Durante un tramo recorremos la carretera hasta Trapagaran y por el barrio de Durañona por una fuerte pendiente volvemos a la vía, cruzando los últimos túneles antes de salir a la carretera de la Reineta. Nos encontramos de frente con el funicular que sube y en ese punto cogemos la pista de la izquierda que nos subirá tras una pendiente bastante larga hasta el monte Mendibil de 565 mts de altitud, donde existe un repetidor que popularmente es llamado el “ piruli”. Cerca está el monte Argalario, autentico balcón de Bizkaia, que en días claros nos dejan disfrutar de maravillosos paisajes como el superpuerto y las altas cimas de Sollube, Oiz y los montes del Duranguesado.
Con un impresionante vendaval que nos hace tambalearnos en las bicicletas bajamos hasta la Arboleda y por encima del campo de golf llegamos hasta el museo minero del collado de Peñas Negras. En el bar tomamos un tentenpie y nos sacamos fotos en las vagonetas del museo. Seguimos con el viento y nos encaminamos por las pistas cubiertas de pinos y eucaliptos, y en tramos embarradas de los montes de Triano, bordeando un gran barranco donde antiguamente se escondían los contrabandistas en los caseríos de esa zona profunda de Euskadi. En el camino nos encontramos numerosos rebaños de vacas monchinas que en época de celo suelen ser peligrosas.
Tras superar la parte alta de la pista que lleva a las Peñas Blancas, nos encaminamos hacia abajo con la vista del gran Bilbao al fondo y por una zona de paisajes extraordinarios que nos alegran la vista. Cruzamos los depósitos verdes del collado de Basatxu y por una pista de cemento sinuosa y de fuerte pendiente descendemos a el Regato, donde nos esperan los vehículos , tras haber superado los 42 kms de recorrido.
Etapa clásica del calendario y muy distinta por el tipo de paisaje que hay en estos montes de antiguas minas de hierro, además de las impresionantes vistas que se contemplan desde las zonas altas.
Es una pena que no disfrute más gente del club de éstas etapas que se programan y habiendo pronosticado además el buen tiempo con antelación.
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